Cuando se trabaja en una oficina, elegir una silla de oficina inadecuada puede traer consecuencias fatales para la espalda. Las lesiones lumbares son uno de los problemas de salud que más afectan a los trabajadores de despacho, patologías que una vez aparecen se prolongan durante años.Hay que tener en cuenta que en la silla de nuestro despacho es donde vamos a pasar la mayor parte del día. Por lo tanto, elegir una buena silla de trabajo es importante para nuestra espalda pero también para otros aspectos como las articulaciones o la circulación sanguínea.

 

 

Según la encuesta realizada por la Agencia Europea para la Salud y la Seguridad en el Trabajo, más de una tercera parte de los trabajadores sufre dolores de espalda, siendo éste problema la segunda causa de visita al médico y el tercer motivo de cirugía. Algo que también supone un coste a considerar tanto para el trabajador como para el empresario.

 

6 Tips para elegir una silla de oficina

El asiento: Es importante que éste sea regulable en altura para poder fijar la posición del torso acorde a la mesa de trabajo. Si la silla es demasiado baja nuestra zona lumbar se resentirá. Si por el contrario, es demasiado alta lo harán las vértebras y mñusculos dorsales. También se recomienda que la parte delantera del asiento esté inclinada hacia abajo, así no nos oprimirá la parte posterior de las rodillas ni dificultará la circulación de las piernas.

El respaldo: el respaldo también debe ser regulable, ajustarse a la espalda y permitir un buen apoyo para que no se comprima nuestro abdomen, así como lo suficientemente ancho como para que podamos apoyar en la parte central. Es importante que  se pueda regular su firmeza y su fijación o movilidad del respaldo. Si vamos a pasar más de cinco horas sentados en la silla la mejor opción es una silla sincronizada, donde el respaldo vascula al mismo tiempo que el asiento se desliza hacia delante o atrás, evitando posturas que compriman la columna y el abdomen.

 

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Altura: la altura del respaldo debe cubrir toda la espalda. Algunas sillas incluyen un reposacabezas que facilita el descanso de las vértebras dorsales y evita que la columna se someta a torsiones.

Apoya brazos: las sillas con apoya brazos nos permiten mantener una postura correcta cuando trabajamos con el ordenador. Si elegimos una silla con apoya brazos, éstos también se deben poder regular tanto en altura como en posición de manera que nos permitan acercarnos a la mesa y trabajar cómodamente.

Base: Las bases con ruedas permiten cambiar de posición cómodamente, deben tener cinco puntos de apoyo. Algunos modelos incorporan las ruedas con diferentes niveles de dureza para que la silla se pueda adaptar a diferentes suelos: gres, moqueta, parquet…

Tapizado: el tapizado es importante que sea transpirable y esté fabricado con un tejido resistente.

 

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